Kevin I. Rodríguez/ Emprendedor
audiovisual
Talia
Hernando
La pasión de Kevin
I. Rodríguez (Amurrio, 1989) por el mundo audiovisual nació con las
películas que veía de pequeño.Estudió comunicación audiovisual en la UPV.
Actualmente trabaja en la productora Platanobolígrafo, que fundó junto a varios
compañeros. En esta empresa realizan producciones audiovisuales, diseño web,
publicidad y marketing.
P: Es co-fundador de la
productora Platanobolígrafo, ¿cómo y cuándo decidieron crearla?
R: En segundo de carrera compaginé mis
estudios de comunicación audiovisual con la escuela de cine Kinema. Después de
un año tuve que dejarla. Me sentía frustrado, porque veía que mis compañeros de la escuela hacían
cortos de un nivel cada vez mayor. Al final entré en la dinámica de
estar todo el día en rodajes y la carrera se convirtió en un obstáculo.
Creamos
Platanobolígrafo en 2011 por la necesidad que teníamos
de rodar. Nos juntamos varios compañeros de comunicación audiovisual y de la
escuela de cine. Vimos que había un hueco en el mercado porque los presupuestos
que se hacen en el audiovisual son de otra época y están encarecidos. Hoy en
día, con poco dinero, puedes hacer una realización muy potente.
P: Estar en una
productora le habrá llevado a probar muchas facetas del sector audiovisual,
¿con cuál de ellas disfruta más?
R: A mí lo que me gusta y de lo que de
vez en cuando tengo mono, es dirigir. Se te ocurre una historia, la cuentas en
alto y si les parece una buena idea te dan ganas de rodarla. Ser director son muchos
factores en juego. Conozco a gente que si no trabaja como director, no le
interesa trabajar en el cine. Yo no tengo esa posición radical, me gusta el
sentimiento de pertenencia que da el cine, porque dedicas todo tu esfuerzo a
que todo salga bien y aunque no lo hayas creado tú, te sientes muy implicado.
Además de director, me gustan los puestos de responsabilidad que me ponen a
prueba.
P: ¿Cómo se trabaja
rodeado de amigos?
R: Es más duro que trabajar con
subordinados normales. En mi empresa como no soy ni montador, ni director de
fotografía, técnicamente estoy limitado. Me encargo de la relación con los clientes, luego voy donde mis
compañeros y se lo cuento. Hay veces en las que a ellos la idea no les motiva
y tengo que convencerles para que lo
hagan. Es una labor complicada porque tienes que echar broncas a tus colegas.
Lo
que tiene a favor es que tienes una comprensión y una confianza a la hora de
trabajar que de otra forma no tendrías.
P: ¿Qué cualidades debe
tener una persona que se dedica al audiovisual?
R: Tiene que ser una persona diligente, capaz de enfrentarse
a cualquier cosa que le echen, con capacidad para resolver los problemas y
aguantar malas caras. Es muy importante el sacrificio, la gente que se dedica a
este sector se enfrentará muchas veces a gente que no entienda su trabajo.
Para mí, una de las cualidades más importantes es la humildad, nunca vas a ser
el que más sabe.
R: En el último año de carrera tenía que
hacer un proyecto final y no me gustaban los proyectos que me proponían.
Rescaté un western de cuando estaba en la escuela de cine. Conté con la ayuda
de Pablo Campillo y lo que hicimos fue hacer algo anacrónico, mezclando el
mundo de hoy en día de una oficina con el western. Para llevar a cabo el proyecto
tuvimos que ocultarle a la facultad como estábamos haciendo el corto porque si
no hubiera sido imposible terminarlo.
P: El cortometraje
cuenta con actores reconocidos en Euskadi. ¿Qué supuso dirigir esta obra?
R: Este corto me sirvió para darme
cuenta de que podía dirigir. Ya había dirigido varios cortos en la
universidad, pero este fue el primero que hice de manera más profesional. Tenía un
equipo de 25 personas a mi cargo que dependían de que yo hiciera bien mi
trabajo. Al final salió todo bien y me quedé satisfecho con el resultado.
P: ¿Qué consejos le
daría a una persona que estudia comunicación audiovisual?
R: Lo ideal es que cuando termine el
primer año elija el campo en el que quiere trabajar. He visto a gente que ha
llegado a tercero de carrera sin saber lo que quería y son los que tienen más
dificultades cuando acaba la carrera. Cada persona tiene que saber cuál es su
camino, una vez lo ha decidido explorar y olvidarse un poco de la universidad.
Hay que moverse y hacer cosas en el campo en el que quieres trabajar.
Quizá
sea mejor sacrificar un poco las notas. Si te dedicas cien por cien a la
universidad, algo falla, porque deberías estar metiéndote en rodajes.
P: ¿En el futuro qué
proyectos le gustaría realizar?
R: Nos gustaría trabajar en un largometraje.
No produciéndolo nosotros sino que nos llamen diciendo que necesitan gente. En
Euskadi es muy difícil trabajar en una película porque siempre las hacen los
mismos. Hay que romper esa barrera, los nuevos directores tienen que dar el salto al largo.
Como
empresa queremos seguir produciendo nuestros propios cortometrajes. Además,
rodaremos el año que viene algo con el dinero que obtuvimos cuando ganamos el concurso de falsos trailers
del Fant, en el que
colaboramos con Aritz Bilbao.
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